Un pintor ciego de nacimiento

Yo estaba casi convencido de que la mente no era más que la actividad del cerebro, pues con él es que pensamos; y cuando es alterado química o físicamente, nuestras facultades cognitivas, emocionales, psicomotoras o sensoriales se alteran también.

Pensaba que como el cerebro, asistido por los órganos sensoriales y el sistema nervioso, es lo que se hace consciente de nuestro cuerpo y lo que rodea a éste, nuestra consciencia no es otra cosa que nuestro cerebro. Estaba casi seguro que eso de que somos almas inmateriales e inmortales era producto de especulaciones metafísicas carentes de evidencia empírica.

Pero cuando me enteré de un artista pintor que es ciego de nacimiento, se movió el piso. Pues, ¿cómo una persona ciega de nacimiento puede pintar cosas que nunca ha visto? ¿Cómo él (su cerebro) puede tener idea de cómo son las cosas (su forma y sus colores) sin tener los órganos (los ojos) que le permiten recibir esa información? Me refiero al pintor turco Esref Armagan. Él no es como otros pintores ciegos, que llegaron a ver antes de quedarse ciegos, Esref nació sin ojos. De él no se puede decir que sabe cómo son las cosas porque llegó a verlas y las recuerda; y sus cuadros no son abstractos, sino figurativos. Él ha pintado bodegones, paisajes, marinas y figuras humanas; cosas que él nunca ha visto.

Esto me tiene muy intrigado.

Tormentos mentales autoinfligidos

A nadie le gusta sufrir, pero cuan a menudo nos atormentamos a nosotros mismos, aun cuando no haya nada en el momento presente que nos haga sufrir. Nos atormentamos pensando en el pasado o en el futuro.

Nos atormentamos cuando nos pasamos resentidos, pensando en algún mal que nos hicieron, o avergonzados por algo malo que hicimos. También nos atormentamos cuando pasamos el tiempo preocupados por el futuro, pensando que será malo.

El resentimiento, la vergüenza y la preocupación son tormentos mentales autoinfligidos que no nos permiten estar plenamente conscientes del momento presente; y si éste es bueno, nos impiden disfrutarlo.

¿Qué podemos hacer para librarnos de esos tormentos? Podemos hacer varias cosas: perdonar a quienes nos hicieron algún mal, para ser libres de resentimiento; perdonarnos a nosotros mismos, para ser libres de vergüenza; y concentrarnos en el momento presente, para librarnos de preocupación.