Incertidumbre e imaginación

  • No sabemos si nuestro futuro va a ser bueno o malo, por eso es incierto.
  • No sabemos cómo será nuestro futuro, pero podemos imaginarlo.
  • Lo que nos intranquiliza del futuro no es la incertidumbre, sino el mal que imaginamos que nos pueda ocurrir.
  • Si nos imaginamos un mal futuro, nos deprimiremos.
  • Si imaginamos un buen futuro, viviremos con entusiasmo.
  • Imaginar un buen futuro es igual de fácil que imaginar un mal futuro. Entonces, ¿por qué no imaginar un buen futuro?
  • Imaginar un buen futuro es tener esperanza.